El bebé, durante el periodo de gestación, se siente protegido y alimentado en el vientre de su madre. Además de sentir la libertad de movimiento que le da flotar en el líquido amniótico.

Después, cuando nace, el bebé se siente inseguro en un medio aún desconocido para él.

Por primera vez siente la sensación de hambre, el frio o calor, la separación, el miedo, etc. Y aunque sus extremidades y todos sus músculos tienen movilidad, está es reducida y su columna permanece muchas horas en la misma postura ya que pasa tumbado la mayor parte del tiempo.

La estimulación temprana mediante el masaje infantil es una de las formas más curiosas de comunicación entre los padres y sus bebés, aliviando dolores, liberándolos de miedos y ayudándoles a tener un buen desarrollo.

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