PORTEO BEBÉS
ARTÍCULO COLABORATIVO ESCRITO POR MARISA MARTINEZ
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PORTEO AL BEBÉ
En la actualidad hablar de porteo supone entrar en un terreno de dudas, cosa que no sucedía antaño o en culturas donde el porteo es todavía necesario por sus circunstancias y costumbres. Entonces ¿Sigue siendo necesario portear aquí donde parece que a priori no lo necesitamos?
Rotundamente Sí!!!! Otra cosa es decidir no hacerlo o incluso que el estilo de vida moderna que hemos adquirido nos impida hacerlo. Pero el porteo sigue siendo la forma más adecuada de desarrollo saludable del bebé recién nacido.
Los seres humanos nacemos prematuros comparados con el grueso de especies mamíferas. Por la bipedestación (Caminar sobre dos pies erguidos) el canal de parto o la espalda de la mujer no puede sostener más crecimiento dentro, y lo hacemos fuera hasta alcanzar el desarrollo equiparable a muchas especies de mamíferos que podemos ver cómo nacen ya caminando.
En nuestro caso ese desarrollo llega sobre los 9 meses. 9 meses dentro, y 9 meses fuera de exterogestación. Hasta ese momento tenemos un cachorro bebé absoluto que necesita cuidados concretos, y los necesita hacer en el hábitat necesario.
Su hábitat necesario son los brazos de mamá o del cuidador cercano, pero sobre todo de mamá si hay lactancia materna y porque si es la que ha parido, el beneficio es mutuo. El bebé necesita ese olor, ese pecho, esa sensación de envoltura y atención constante, y la madre recuperar el útero a su posición gracias a la oxitocina que segrega en contacto con el bebé. También recuperar musculatura de espalda y abdomen y sentirse cerca del cachorro, lo único para lo que tiene ojos ahora de forma biológica e instintiva.
Un bebé al nacer ve a corta distancia, tiene el olfato desarrollado para reconocer olores sobre todo de mamá y que grabó en el parto. Su columna al nacer tiene una posición característica en forma de C con las piernas en forma de ranita muy encogidas para haber podido estar en la barriga. Su sistema nervioso se calma con la atención constante, necesita sentirse en brazos y los siente mediante el movimiento y la envoltura, algo que también le recuerda al vientre…Muchas cualidades del recién nacido sólo se pueden atender con las condiciones del porteo, esa cercanía a la madre, el olor del pecho, la envoltura, el movimiento que les calma, su posición fisiológica, termorregulación, propiocepción, estimulación del sistema vestibular, inhibición del cortisol y la adrenalina, más oxitocina, dopamina y serotonina…
Me gusta más hablar de las interferencias que hemos ido generando por nuestras costumbres acomodadas y modernas, que de las bondades que supone mantener costumbres ancestrales cara la crianza. Aunque hemos evolucionado mucho en el pensamiento, la tecnología, el entendimiento, la biología todavía es antigua, original, científica y la forma de nacer y desarrollarnos sigue atendiendo a esas cualidades biológicas. Aunque tengamos internet, los bebés al llegar al mundo necesitan lo mismo que hace 5000 años.
Más que preguntarnos por qué porteamos o si es bueno (Siempre que sea con dispositivos ergonómicos) yo me preguntaría por qué quisimos ser tan cómodos y sofisticados y dejar de lado lo que el bebé llora y demanda. Por muchos que queramos estar más cómodos manejando un coche de bebé donde esperamos que se quede tumbado y sin llorar, esto no sucede la mayoría de veces (puedes tener suerte y que te pase).
El bebé llora alejado de los brazos del cuidador y no por eso está malcriado, más bien está sanísimo y sabe lo que necesita. Ahora ya sabemos que no vendrá un lobo a comerse al bebé que se ha quedado en su cunita postrado sin hacer sonidos mientras la madre baja la guardia y se despista de vigilarlo, pero su cerebro sigue siendo muy reptiliano, y su programación le dice todo el tiempo ¡Si no hay cuidador, tú te mueres porque no te vales para nada! –vaya! Qué lista y sorprendente es la supervivencia!
Un bebé no llora premeditadamente para fastidiar, un bebé llora porque necesita algo que le viene del cuerpo, no de la cabeza. No planifica su apetito, ni su temperatura, ni su sensación de seguridad y calma.
LOS BEBÉS PORTEADOS:
- Lloran mucho menos al sentirse protegidos y atendidos, por lo que su sistema nervioso no colapsa con adrenalina y cortisol y genera menos estrés y síntomas asociados a los cólicos del lactante. También su sueño es más confortable y profundo.
- Por la posición vertical ciertas horas del día, ayuda al reflujo gastroesofágico. La regurgitación tras la toma y la expulsión de gases, que lo favorece también el movimiento del porteador.
- Prevenimos no generar plagiocefalia postural (deformación de la cabeza que está blandita todavía) debido a la cantidad de horas que se pasa con el cráneo en contacto con una superficie plana al estar acostado entre carros y cama.
- El contacto constante favorece la lactancia materna por la producción de oxitocina tanto de la madre como del bebé que al estar cerca del pecho percibe olores y su instinto está más receptivo a demandar alimento y contacto del pecho. A más demanda, más producción de leche.
- Con un contacto más constante y cercano podemos reconocer señales del bebé a sus necesidades. Podemos prevenir llegar a un berrinche aumentando su estrés y cortisol al observar gestos en su cara, movimientos de su cuerpo que nos invitan a atenderlos con anticipación. Además el bebé comienza a relacionarse con el mundo observando las reacciones de sus cuidadores. La proximidad al cuidador de confianza hace que el bebé aprenda gestos, expresiones y comportamientos que le van preparando para generar una respuesta ante los estímulos en la vida. Algo que da asco, o miedo o simplemente como relacionarse con ciertas personas.
- El porteo ergonómico y bien realizado fomenta un desarrollo adecuado del cuerpo del bebé en la forma de su espalda y de sus caderas, y también en el porteador que fortalece su espalda y caderas. Además lo hace de una forma progresiva aumentando su masa muscular mientras el bebé va a aumentando su peso de forma paulatina. Favorece la corrección de la postura erguida del porteador y también protege lesiones de hombros y brazos o espalda al cargar al bebé mucho tiempo desde los brazos con movimientos de vaivén. El porta-bebé es una herramienta que nos ayuda a tener una carga del bebé más respetuosa para todos.
- Para casos más extremos como el nacimiento de un bebé prematuro, el porteo está más que recomendado en ése piel con piel con la madre. Como hemos comentado, continuar con una exterogestación donde la piel y el contacto humano recrean un hábitat seguro en el desarrollo del bebé.
Es necesario hacerlo bien, y como ya no somos esa tribu que ha crecido porteando al hermano pequeño o viéndolo hacer, necesitamos ayuda. No vale cualquier dispositivo en oferta que nos regalan de la tienda de puericultura.
Como asesora de porteo veo muchos errores al llevar al bebé con las piernas estiraditas, en dispositivos que no recogen la espalda correctamente o no se adaptan a la espalda del porteador y lo peor, mirando hacia delante. Si pedimos consejo para comprarnos un móvil porque, deberíamos pedir asesoramiento también a expertos que saben y entienden de las necesidades de los bebés y de la maternidad.
QUÉ BENEFICIOS HAY PARA EL ADULTO QUE PORTEA?
Cuando porteamos como padres, es imposible que si cada 10 segundos al mirar al suelo te cruzas con la carita preciosa de un bebé que está relajado, posiblemente durmiendo en tu regazo o mirándote con ojos de ángel, no te enamores constantemente. Es imposible no estar segregando felicidad por los poros y reforzar ese vínculo con el milagro de la vida.
En términos fisiológicos, el cuidado de la salud física al adoptar una postura ergonómica cargando con el bebé la mayor parte del día, sino también psicológica porque el porteo te permite adaptarte mejor a las exigencias de tu día a día como el autocuidado o el cuidado del hogar.
El adulto mejora en autonomía y movilidad al tener las manos libres.
Condiciones imprescindibles de un buen porteo
- El porta-bebé debe sujetar con tela firme y tensa al bebé, recogiendo como un exoesqueleto su espalda en C cuando es recién nacido, y sus piernas en forma de ranita. El porta-bebé recogerá al bebé como si del asiento de una hamaca se tratase haciendo un buen asiento desde la corva de las rodillas encogidas hasta su cabecita.
- La posición correcta delante es que la cabeza del bebé esté por debajo de mi barbilla. A la altura de un beso en su frente, permitiéndome caminar con visión y seguridad y para que el peso en mi espalda esté bien distribuido a la altura de los omóplatos.
- Unas bandas anchas o acolchadas protegen los hombros del quien portea. Y una buena tensión contra el cuerpo del porteador.
- Los portabebés que permiten poner al bebé mirando hacia delante no son ergonómicos y pueden dañar la espalda o las caderas del bebé. También es poco ergonómico la posición para el porteador.
- Colocar adecuadamente al bebé sin obstruir sus vías respiratorias ni la garganta con una flexión del cuello. No usar el dispositivo si se va a cocinar cerca del bebé.
Por eso es importante conocer las características de los que sí están recomendados y los que no. No todo vale.
No vale cualquier dispositivo. La ciencia y la revisión de los dispositivos que se fabrican han llegado a desarrollar pautas para que el porteo sea seguro, porque de no hacerlo correctamente también podemos generar problemas de espalda en bebé y porteador, o en las caderas del bebé. Incluso casos extremos como la asfixia del bebé. Aunque estos riesgos ya están servidos de por sí en las costumbres modernas de llevar a bebés mucho tiempo en el carro o mucho tiempo tumbados.
Existe la figura de las asesoras de porteo. Personas que se han formado en la materia y que han experimentado el uso de esta herramienta a fondo, aprendiendo a ayudar a otras personas en la elección del dispositivo más adecuado a sus necesidades. No se puede llevar igual a un recién nacido que a un niño de 12 meses. Hay muchas circunstancias, precios, modelos y motivos para portear. Lo mejor es salir de dudas y dejarte ayudar para sacarle el máximo partido a esta experiencia increíble.
¡¿Quién es Marisa?!
Marisa es una investigadora multidisciplinar y autodidacta, lo que la lleva a tener formación de campos muy variados, pero siempre motivada por conocer al ser humano en su máximo esplendor y posibilidades.
Al ser madre descubrió un mundo que nos concierne a todos, la llegada a la vida y todo lo que ello conlleva con cada decisión que tomaron nuestros padres para nosotros.
Empezó experimentando diferentes fórmulas para su maternidad y para el bienestar de su hija, y descubrió la figura de la Doula, la lactancia materna o el porteo. Decidió formarse y compartir su experiencia desde una base profesional.
Complementó la parte física con la técnica de Craneosacral biodinámica para conocer otros aspectos más holísticos del ser humano.
Después disfrutó y jugó con el yoga que tantos beneficios tiene convirtiéndose en instructora de hatha yoga y yoga infantil.
Su motivación de vida, seguir dando la matraca con sus constantes cuestionamientos sobre el sentido de la vida y evitar la resignación a lo que nos cuentan desde intereses políticos o económicos.
UN CUIDADO IMPORTANTE PARA TU BEBÉ
Además de una alimentación adecuada, es importante que tu bebé comience a conocerse y a crear un vínculo afectivo desde el ritual del masaje y el baño.
El masaje infantil es ideal para el buen desarrollo físico y emocional de tu bebé.
Disfruta de cuidarle y mimarle como se merece y no le prives de esta técnica ancestral que sin duda le hará crecer feliz y con unos músculos fuertes.
El masaje infantil reduce el nivel de estrés en el bebé, ayuda a aumentar la autoestima, mejora su coordinación y le hace más receptivo al tacto.
Favorece la relajación, facilitando un sueño profundo y de crea rutina de ritmos y horarios a tu bebé.
Aprende a realizar esta práctica de una forma correcta
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Imágenes tomadas de http://www.mamiferarte.com
Audio tomado de Ivoox Gemaholistica